- Aumentando el volumen de los labios.
- Definiendo el perfil labial.
- Corrigiendo las líneas de marioneta que hacen que la boca tienda hacia abajo.
- Reduciendo y disimulando el “código de barras” (arrugas peribucales).
Las claves para lograr un efecto exitoso son la discreción y el respeto de las proporciones del rostro, es decir, lograr un relleno gradual y sin extravagancias.
Se debe lograr mantener la naturalidad de la estructura anatómica del labio. Se puede mejorar el volumen, definir los bordes o realzar las zonas que más interesan, pero lo importante es siempre respetar las facciones y la estructura del rostro.
El rejuvenecimiento labial está indicado para pacientes de todas las edades que deseen darle un cambio al aspecto de su boca conservando la naturalidad de la misma.